4 Años sin Fumar
Ya son 4 Años sin Fumar y tomar la decisión de Dejar de Fumar fue muy complicado. ¿Por qué? Nos pasa por la cabeza mil motivos para no hacerlo, como, por ejemplo: me voy a estresar mucho, me dolerá la cabeza, que voy hacer sin él, me quedaré sin consuelo y el más clásico “me voy a morir”. Les puedo decir que no es verdad. Se muere si sigues haciéndolo de hecho conozco mucha gente que lo ha dejado y están vivos.
Nos lavaron el cerebro (hablando de algunas generaciones atrás) diciendo que el cigarrillo no hace ver:
sexy, elegante, relajante y divertido y obvio que muchos nos creímos el cuento. Y nuestro cerebro se acostumbró a que eso es bueno, ese momento en el que encendemos el cigarrillo nos sentimos aliviados o mejor dicho es un placer hacerlo.
Claro está que hay que dejar claro que la nicotina causa adicción, porque es una droga. Los fumadores somos drogadictos que antes éramos aceptados en sociedad. Y al ser adictos, solo el imaginarnos sin la droga nos volvemos irracionales.
Voy a dejar claro que a partir de ahora hablaré de mis experiencias y que estoy segura que muchos se identificarán conmigo.
Cuando comencé a fumar, hace más de 40 años, uno podía fumar a donde quisiera. Totalmente aceptada, es mas la gente te miraba raro si fumabas. En aquel entonces yo no pensaba en el mal que me estaba haciendo, fumaba y me encantaba hacerlo.
Cuando me mude a Venezuela, mi padre empezó su campaña para que yo dejara de fumar, me decía que eso causaba cáncer de “lo que sea” (solía ser muy gráfico, como las cajas de cigarrillo). A veces de garganta, pulmón otras veces me recordaba a mi abuelo, que murió como consecuencia del habito de fumar. Y yo lo único que hacia era molestarme con él decirle que me dejara tranquila (lo que hacemos todos cuando nuestros padres nos tratan de proteger).
Pero saben que, en el fondo sus “sermones” estaban creando en mi un estado de conciencia y no mucho tiempo después empecé a pensar en dejar de fumar. Además, había tremenda campaña en contra del habito de fumar. Los gobiernos de casi todo el mundo prohibieron fumar en ambientes cerrados y cada vez la vida del fumador se hacia mas difícil.
Por mi parte llegue al punto de no querer salir de mi casa. Yo no fumaba dentro de mi casa, pero con salir al patio podía fumar. La mayoría de mis amigos no fumaban, era realmente raro encontrar un compañero para un cigarrillo.
En mi cabeza era cada vez mas fuerte la idea de dejarlo, pero cuando lo pensaba me daban mas ganas de fumar. Los parches de nicotina nunca me hicieron efecto, el chicle es horrible. Métodos mil y nada.
Y pensar que a la final se me hizo muy fácil dejarlo. La hija de una amiga me recomendó un libro que le estaba sirviendo a ella que había dejado de fumar. Conseguí el libro (tenía que intentarlo). Comencé a leerlo, pero no tenía mucha fe, la verdad. Cuando llegué a la mitad del libro me dije, “creo que me perdí algo importante” y comencé de nuevo y aunque fumaba mientras leía el libro, no volví a comprar cigarrillos.
Terminé de leer el libro y me dije a mi misma cuando se acaben los cigarrillos, no fumare más. Y ya cumplí 4 años desde entonces. Aun me considero una fumadora que no fuma por que el pasa por mi cabeza de vez en cuando, aunque cada vez es menos frecuente.
Para dejar de fumar no fue cuestión de fuerza de voluntad, es una cuestión de convicción y lo logre ya son 4 años sin fumar y continuaré contando.
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